Objetivo:
El movimiento de tierras busca crear una superficie plana y uniforme, adecuada para la construcción de edificios, carreteras, jardines u otros tipos de proyectos.
Etapas:
El proceso suele constar de varias etapas, como la deforestación (eliminación de vegetación), el destocón (retirada de escombros y troncos), la excavación (remoción de tierra), el transporte (movimiento de tierra) y la compactación (mejora de la estabilidad del suelo).
Importancia:
El movimiento de tierras es esencial para garantizar la seguridad y la durabilidad de la construcción, ya que un terreno nivelado previene problemas como la erosión, la infiltración y los derrumbes.
Uso:
El movimiento de tierras se aplica en diversos proyectos de ingeniería, como la construcción de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, presas y en obras de construcción civil, como viviendas, edificios y centros comerciales.
Equipo:
El movimiento de tierras implica el uso de equipos como excavadoras, tractores, camiones y compactadoras.
Profesional:
Los movimientos de tierra deben ser planificados y ejecutados por profesionales especializados, como ingenieros civiles o arquitectos, para garantizar la seguridad y la calidad de la obra